¿Con qué frecuencia deben los gatos visitar al veterinario?
Publicado en septiembre 14, 2019

Los gatos también necesitan atención veterinaria, y la mejor manera de mantener a su gato saludable es con un examen de bienestar anual. Un examen de bienestar debe incluir un examen físico de la nariz a la cola junto con pruebas de diagnóstico, que incluyen pruebas de sangre, orina y parásitos intestinales para ayudar a detectar las primeras etapas de la enfermedad.
Los exámenes de bienestar varían según la edad y el estado de salud de su gato. Al igual que cuando visita a su médico, completará una lista de verificación preliminar con el asistente veterinario que describirá el estado de salud de su gato. La lista de verificación le preguntará sobre cualquier problema que pueda tener su mascota. Por ejemplo, si notó que su gato está perdiendo peso, el veterinario puede realizar pruebas especiales para identificar posibles enfermedades que pueden causar pérdida de peso.
La mayoría de los exámenes de bienestar incluyen un examen físico completo, que es una inspección de la nariz a la cola para detectar cualquier anomalía. El veterinario utilizará un equipo especial para hacer esto, que incluye un estetoscopio para escuchar el corazón y los pulmones, un otoscopio para ver el interior de los oídos y un oftalmoscopio para examinar los ojos. Su veterinario también palpará todo el cuerpo de su mascota en busca de bultos y protuberancias. Además, durante el examen de bienestar, su equipo veterinario controlará la temperatura corporal de su gato y lo pesará.
Se recomiendan las pruebas de parásitos intestinales en el examen de bienestar de rutina de su mascota. Su veterinario puede solicitar que traiga una muestra de las heces de su mascota a la visita para su análisis, que se enviará a un laboratorio de referencia para una prueba completa. Los resultados suelen aparecer en un plazo de 24 a 48 horas. El veterinario a menudo también recomendará análisis de sangre y orina. El análisis de sangre incluirá un hemograma completo (CBC) y un panel de química. Estas pruebas pueden determinar si la mascota tiene problemas como anemia, infección o enfermedad de órganos. Otras pruebas, como una evaluación de la tiroides, pueden ser útiles, según el examen físico y el historial del paciente.
Si su mascota recibe un análisis de orina, se analiza la orina para detectar la presencia de bacterias, células que combaten las infecciones, sangre y cristales, lo que puede significar que hay un problema. El análisis de orina también le permitirá saber si los riñones funcionan correctamente al concentrar la orina.
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